Un retrato en fotografía, es una imagen que representa mucho más que la visión de una persona en donde predomina la cara y su expresión. Este estilo busca capturar el alma de la persona, para que de esta manera se puedan producir diversas emociones en el observador. Es por esto que realizar una sesión de fotos de retratos con alma para niños resulta tan única, tierna y especial.
Este singular estilo existe desde los inicios de la fotografía. Pero el origen de los retratos se remonta a la creación de pinturas al óleo en lienzos durante épocas muy antiguas, cuando se realizaban por medio de encargos de parte de la alta sociedad. Unos cuantos siglos más adelante, luego de la creación de la fotografía, se dió paso a fotógrafos ambulantes a lo largo de Europa, que experimentaron con esta modalidad de fotografías. Su desarrollo y momento de auge se da durante el siglo XIX y principios del siglo XX.
En la actualidad los retratos no solamente buscan reflejar rostros y sus expresiones. Han evolucionado con el paso del tiempo y se han adaptado modalidades en donde el artista busca que se exhiban otras partes del cuerpo, como los hombros, brazos, piernas y torso, para encontrar más fuerza, dinamismo y movimiento a esta corriente fotográfica.
Los niños son ideales para este estilo, gracias a su corta edad sus expresiones son espontáneas, naturales y sin ningún tipo de reservaciones. Lo que sienten se verá reflejado en la fotografía, un vistazo a su alma de una manera sutil y muy artística. De esta sesión se lograrán unas tomas irrepetibles y sensibles.
Beneficios de realizar una sesión de retratos con alma para niños
- Conseguirás fotos muy artísticas y exclusivas de tus niños.
- Se verá expresado ese amor tan puro, tan singular que transmiten.
- Estarán en un ambiente fotográfico profesional, diferente y muy elegante.
- Conservarás y preservarás un recuerdo que se mantenga por siempre en la memoria.
- Tendrán total privacidad y comodidad al momento de la sesión fotográfica.
Lo que se quiere lograr con los retratos con alma para niños es que las fotografías sean muy naturales y cargadas de mucha emoción. Que el observador sienta toda la ilusión, fantasía y diversión que implica ser niño. También se busca que el pequeño se sienta cómodo y muy agradado durante la sesión, que sea una experiencia que pueda recordar como divertida y diferente.
La artista busca que este sea un momento que disfruten al máximo, tanto los padres como el niño. Que se pueda gozar de la ocasión de estar en el estudio y vivir la experiencia de ver cosas nuevas. Para que más allá de las fotos, se mantenga el recuerdo de un día tan particular y emocionante.
Con los tres paquetes de sesión de retratos con alma que ofrecemos podrás elegir el que más te guste y se adapte al particular estilo de tu niño. Si deseas comunicarte con Mía García, ver todos sus trabajos o leer más sobre las sesiones fotográficas puedes escribirnos a: info@miagarcia.es